EL MERENGUE
ORIGEN
Fue
inventado alrededor de 1600 por el pastelero italiano Gasparini,
residente de Meiringen, pueblo suizo, de ahí su nombre. Otra teoría
dice que fue obra de un cocinero al servicio del rey polaco
Estanislao I Leszczynski, a partir de una receta alemana, y que
provendría de la palabra polaca “Marzynka”. Lo que si es seguro es que
los primeros merengues en Francia se
sirvieron en Nancy, de la corte de ese mismo rey polaco. La hija de
dicho rey era muy golosa y entusiasta de esa receta, al casarse con Luis
XV, la puso de moda en la corte francesa.
A la joven reina María Antonieta, esposa de Luis XVI, le gustaban mucho
los merengues y los vacherín (hechos con anillos de merengue o pasta de
almendras y relleno con helado o crema batida), su lugar preferido para
elaborarlos con sus propias manos era el Pequeño Trianón.
En
la obra española “Arte de Repostería” de 1747 de Juan de la Mata,
aparece un capítulo, el 23, dedicado a los merengues. Hasta principios
del siglo XIX los merengues se moldeaban con una
cuchara antes de meterse en el horno (lo que en España se llama
suspiros). La actual forma de hacerlos con la manga pastelera fue
introducida por Marie-Antoine Carème, cocinero francés.
En la América pre colombina, en los festejos que se realizaban en honor
de alguna deidad, se servían algunos postres provenientes del interior
del imperio mexica, con la finalidad de complacer el paladar del
emperador mexica en turno. En aquel entonces se les añadía miel suave a
estos postres o dulces que se parecían a los merengues actuales.
TIPOS DE MERENGUE
Italiano
Se cuece con almíbar. Por cada litro de claras (cantidad que se puede
usar en una pastelería) utilizaríamos 200 g de azúcar más un almíbar
compuesto de 800 ml de agua y 2 kg de azúcar. Para hacer menos cantidad
habría que hacer lo proporcional por unos 120-150 g de claras de huevo.
En este caso el almíbar se cuece a punto de bola floja. Es decir, si
mojamos una espumadera en el almíbar y la sacamos y soplamos por los
agujeros tendría que salir una bola que se rompe. Y este almíbar se
añade una vez montadas las claras con el azúcar restante.
Este merengue se utiliza tal cual, se pueden hacer formas con una
manga pastelera, se pone en cápsulas directamente y se espolvorea con
café, chocolate, etc., o para cubrir tartas o pasteles.
Suizo
Se usa la misma cantidad de claras que de azúcar. Aunque si se quiere
un merengue de más consistencia le añadiremos más o si lo queremos con
menos, le añadiremos menos.
Este tipo de merengue se utiliza como decoración en tartas,
bizcochos, helados, etc. Y en ocasiones la terminación que se hace es el
gratinado en el horno.Para que salga mejor este merengue podemos dejar las claras en un tupper en la nevera el día antes. Así han perdido un poco de humedad y la concentración de proteína es mayor por lo que montarán mejor.
Cocido
Este es un tipo de merengue que lleva el doble de azúcar que de claras y además se le añaden unas gotas de zumo de limón. La particularidad es que se cuece al baño María sin rebasar los 60 ºC. Llegado ese punto se retiran y siguen batiéndose hasta que quede frío.
De esta forma el merengue alcanza su densidad óptima. Se suelen hacer figuras decorativas con él. O para hacer decoraciones que requieren un moldeamiento mayor en tartas.
Seco
La diferencia es que se hacen figuritas y después se cuecen en el horno, a baja temperatura durante mucho tiempo para evitar que se dore o queme.
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