Red Velvet o Terciopelo Rojo
El Red Velvet Cake o Terciopelo Rojo, una popular tarta rodeada de un gran misterio. Sin embargo, lo que sí está claro, sea cual sea su origen, es que este pastel, con su icónico tono rojo, se ha convertido en uno de los imprescindibles en la repostería nupcial actual, del día de San Valentín y en algunos otros países para el día de las madres.
Sus inicios están fechados entre finales del siglo XIX y principios del XX. Hay quien atribuye la receta y su difusión al Hotel Waldorf Astoria, y una clienta enfadada que se dedicó a propagar la “fórmula secreta” del Red Velvet para vengarse de una factura de hotel demasiado alta. Autores como McGee indican que el color rojizo del pastel se debe a una reacción química entre el vinagre o buttermilk que suele llevar la receta y el cacao. Otros autores señalan que durante la Segunda Guerra Mundial, debido al racionamiento de alimentos, se preparaban bizcochos con remolacha, que sería la culpable del color rojizo. Por otro lado, hay quien sostiene que el nombre de red velvet (terciopelo rojo) en realidad se debe únicamente a que se usaba red sugar (brown sugar, azúcar moreno) en su elaboración y que el pastel nunca fue rojo, hasta que durante la Gran Depresión un fabricante de colorante alimentario con ingenio comenzó a vender paquetes de colorante rojo que incluían la receta que ahora mismo se ha hecho tan popular en EE.UU.
Receta:
Ingredientes de la tarta o bizcocho:
125 gr de mantequilla
280 gr de azúcar
3 huevos pequeños
280 gr de harina de trigo
1 y 1/2 cucharada de cacao en polvo
275ml de Buttermilk (para ello mezclamos 270ml de leche y 1 y 1/2 cucharadas de vinagre blanco o de zumo de limón)
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal
1 cucharada de extracto de vainilla
Colorante rojo en Gel (mi favorito es la marca Wilton o la marca de su preferencia)
280 gr de azúcar
3 huevos pequeños
280 gr de harina de trigo
1 y 1/2 cucharada de cacao en polvo
275ml de Buttermilk (para ello mezclamos 270ml de leche y 1 y 1/2 cucharadas de vinagre blanco o de zumo de limón)
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal
1 cucharada de extracto de vainilla
Colorante rojo en Gel (mi favorito es la marca Wilton o la marca de su preferencia)
Ingredientes del Frossting:
75 gr de mantequilla
130 gr azúcar glass
250 gr de queso crema a temperatura ambiente
1 cucharada de extracto de vainilla (preferiblemente incoloro)
130 gr azúcar glass
250 gr de queso crema a temperatura ambiente
1 cucharada de extracto de vainilla (preferiblemente incoloro)
Preparación del Bizcocho:
Para
facilitar el proceso de desmoldado puede forrar la base del molde con
papel parafinado y luego enmantequillarlo y enharinarlo también puede
usar papel de aluminio.
1. Precalentar el horno a 180°C.
2.
Preparar la buttermilk. Para ello mezclar la leche con el vinagre
blanco o zumo de limón y dejamos reposar unos 10 min. Notaremos que la
textura se tornará un poco como leche cortada y algo más espesa, pasados
los 10 min mezclamos con una cuchara y listo.
3. En un bowl tamizar: harina, cacao, sal, bicarbonato de sodio y polvo de hornear y mezclar bien.
4.
Mezclar la buttermilk con el extracto de vainilla y colorante hasta
obtener un color rojo intenso y uniforme, la cantidad puede variar en
función de la marca que utilice. Para esta receta recomiendo los colorantes en gel ya que con poca cantidad obtendremos colores fuertes/intensos que es lo que se quiere.
5.
En otro bowl colocar la mantequilla batir un par de minutos hasta
cremar, posteriormente agregar el azúcar y continuar batiendo unos cinco
minutos más.
6. Agregar uno a uno los huevos y seguir batiendo.
7.
Incorporar alternadamente los polvos que mezclamos en el paso3 y los
líquidos del paso4. Batir hasta obtener una mezcla uniforme.
8. Dejar reposar el bizcocho un par de horas en un lugar fresco y rellenar cuando se hayan enfriado por completo.
Preparación del Frosting de Queso Crema:
1. Batir la mantequilla unos minutos hasta cremar. Incorporar el azúcar glass y extracto de vainilla y continuamos batiendo.
2. Agregar el queso crema a temperatura ambiente y batir lo justo para que este se haya incorporado por completo.
Rellenar y cubrir la torta con el frosting.Este frosting al estar hecho a base de queso es muy delicado. Por ello si la tarta no se consume ese mismo día debes guardar o almacenar la tarta en la nevera.